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Las Damas: El Cruce de la Muerte

Hoy percibimos una actitud somnolienta y cansina gestión de nuestra autoridad municipal, en torno a un problema que data de largo aliento, en la problemática vial, que se produce en el cruce “Las Damas”, o “curva de la muerte”, como la han denominado los propios vecinos en la comuna de la Estrella.
Incontables accidentes de tránsito han cobrado la vida de muchas personas y decenas de heridos, por una paupérrima gestión de nuestras autoridades.
Si bien el municipio ha enviado oficios a los estamentos correspondientes, llámese Ministerio de Obras Públicas (Vialidad), consideramos que no es suficiente.
Se convocó a una sesión de consejo al MOP y vialidad, para intentar tener respuestas al problema, sin embargo, la respuesta entregada fue que se requiere hacer una rotonda en el lugar, estimando el tiempo de hasta cinco años para finalizar la construcción. Dado que implica entre otras cosas, expropiación de terrenos del sector aledaño.


El problema basal surgió con la pavimentación del camino “el Colorado”. En el mismo cruce, donde los vehículos que circulan de Norte a Sur tienden a seguir por “El Colorado”, colisionando de frente con lo que vienen en sentido contrario.
Si bien últimamente han pintado la zona, es insuficiente, debería de haber señalética que indique los diferentes destinos.
A fines de junio hubo una manifestación en el mencionado “cruce de la muerte”, donde un centenar de vecinos se congregaron a exigir sus derechos, ante la ineptitud del municipio de la Estrella para liderar, gestionar y/o solucionar el problema.
Incluso un concejal, Don Galvarino Pastrián, incitó en pleno concejo a realizar una protesta. Él estuvo presente en dicha manifestación apoyando a los vecinos.
Nadie más participó del gobierno local.


La protesta, que reunió a casi un centenar de vecino, se efectuó en forma pacífica, contando con el apoyo de conductores que acertaron a pasar por el lugar, apoyándolos, haciendo sonar sus bocinas, los que a la vez recibían volantes informativos sobre la situación.
Hay que tomar el toro por las astas, que nuestras autoridades se movilicen, pero de verdad, ante autoridades regionales o nacionales.
Las manifestaciones van a continuar, eso creemos, por el descontento de la ciudadanía.
Las Protestas son por lo general, el último recurso de una sociedad marginada u oprimida, que necesita expresar sus necesidades para clamar por una solución efectiva.


Gracias a estas manifestaciones, la historia ha progresado y muchos grupos han podido plasmar sus intereses en cambios políticos y sociales.

«Con libertad, no ofendo ni temo»